Celtsener. Fontanero, calefactor y gasista de Vigo. El mejor comercio local para tí.

La globalización es ese proceso que nos está afectando a todos de algún modo. Bien como compradores, bien como proveedores de servicios o productos. El abaratamiento de los costes de transporte ha motivado que traer un producto fabricado en China tenga un coste añadido muy bajo (en relación con el precio del producto).

Cada vez que realizamos una compra se nos presenta una difícil elección. Comercio local, más caro generalmente, o comercio en grandes superficies e internet.

Cuando un cliente elige un proveedor local, por cualquier motivo que considere adecuado, sabiendo que existen otras posibilidades más económicas, parece que le está haciendo un favor a quien contrata. No es cierto.

Yo como cliente puedo preferir pagar más caro determinado producto si se adapta mejor a mis necesidades o si, sencillamente, me gusta más. Cuando compro un producto estoy realizando una transacción económica de igual a igual. Necesito o quiero algo y lo obtengo de un proveedor con el que llego un acuerdo. Las condiciones pactadas me parecen las más adecuadas para mi caso particular y así lo confirma mi compra.

En el ámbito de la fontanería, la calefacción o el gas, parece que solo existe una solución lógica, válida para todo el mundo. Como si a todos nos sentara bien el mismo corte de pelo. Por eso los clientes se asesoran unos a otros con la solución que a ellos les ha ido bien.

Celtsener está en Vigo, nuestro ámbito de actuación es toda la provincia de Pontevedra. Ofrecemos a nuestros clientes:

• Buena gestión: no somos el fontanero o el contratista que todo el mundo se imagina. Aplicamos sistemas de gestión más modernos cada día.
• Buena relación calidad/precio: Ajustamos al máximo nuestros precios para conseguir una calidad acorde con el tiempo que vivimos.
• Seguridad y fiabilidad: no vale de nada arreglar algo que tiene que volver a ser arreglado cada día. Nuestra misión es conseguir la confianza plena de nuestros clientes.

También somos comercio local, lo cual, desde mi punto de vista, no quiere decir que seamos peores que una gran compañía. Sencillamente somos distintos, ofrecemos algo que el mercado también necesita.

Reparación, asistencia técnica, mantenimiento o arreglos. Lo que sea, pero por escrito.

Todas las instalaciones requieren algún tipo de mantenimiento. Fontanería y electricidad menos, pero calefacción, agua caliente sanitaria y gas necesitan en la mayoría de los casos una relación estable con una empresa mantenedora habilitada ante la administración pública.

Estas son algunas de las obligaciones que tienen las empresa mantenedoras:

• Realizar las actividades de mantenimiento exigidas por los reglamentos a los equipos y sistemas en los plazos reglamentarios, utilizando recambios y piezas originales (cuando sea exigible).
• Corregir, a petición del titular de la instalación, las deficiencias o averías que se produzcan en los equipos o sistemas.
• Entregar por escrito al titular, o usuario, un documento que relacione aquellas partes, equipos, sistemas o procesos, que no ofrezcan garantía de correcto funcionamiento, o que presenten deficiencias, que no pueden ser corregidas durante el mantenimiento, o que no cumplan con las disposiciones legales que les sean aplicables.
• Conservar la documentación de las operaciones de reparación y mantenimiento que realicen, sus fechas de ejecución, resultados e incidencias, elementos sustituidos y cuanto sea digno de mención para conocer el estado de la instalación.
• Comunicar al titular las fechas en las que corresponde efectuar las operaciones de mantenimiento periódicas.

La gestión documental es ahora muy fácil de hacer. No es necesario que se guarden todos los papeles. Algo tan fácil como tener una carpeta en el ordenador específica para el tema. Los instaladores menos actualizados tendrán problemas para gestionar así las instalaciones.

Por eso hace falta contar con una empresa mantenedora y de asistencia técnica moderna y eficazmente gestionada. Celtsener relaciona por escrito cualquier pequeña incidencia en todos los trabajos que realizamos. De esa manera, no existe la posibilidad de desdecirse. Es más, ofertamos individualmente los cambios incluyendo todos los pormenores.

Mantenimiento de un depósito de gas propano

El mantenimiento de los depósitos de gas tienes unos requisitos técnicos que están recogidos en la normativa de aplicación.

1- Mantenimiento.

Primero y más importante, el responsable de que se haga el mantenimiento es el titular o usuario de la instalación. Por eso están obligados  a disponer de un contrato de mantenimiento con una empresa instaladora (como nosotros), que disponga de un servicio de atención de urgencias permanente.

En todas las instalaciones tiene que existir un libro en el que se escriban las operaciones realizadas en cada visita.

Repito. Si estas sin contrato de mantenimiento el responsable eres tu. Te pueden poner una sanción.

2- Revisiones periódicas.

Además, cada cinco años, y coincidiendo con la instalación receptora hay que hacer una revisión. La debe hacer la empresa que lleva el mantenimiento. Al final de la misma y si todo es correcto debe redactarse un certificado de revisión, que quedará a disposición de la administración competente.

3- Pruebas de presión.

Cada 15 años además debe realizarse una prueba de presión del depósito. En este caso y para dotar a la prueba de mayor importancia el encargado de realizarla es un organismo de control autorizado (una empresa de técnicos especializados en revisar y comprobar el cumplimiento de las normas).

Los depósitos de gas son un almacenamiento que la normativa y reglamentación tiene en especial consideración. En primer lugar todos los gases combustibles generan miedo en muchas personas. En segundo, los accidentes de este tipo de instalaciones son costosos desde el punto de vista humano y de bienes materiales.

Mantenimiento de instalaciones de captación solar térmica.

La normativa vigente en instalaciones de captación solar térmica la constituye el documento básico del código técnico HE4. En su punto 5.2 incide y describe el plan de mantenimiento que deben tener las instalaciones. Quiero remarcar un par de aspectos que me parecen importantes.

El objetivo del plan de mantenimiento es mantener dentro de límites aceptables las condiciones de funcionamiento, prestaciones, protección y durabilidad de las instalaciones.

El mantenimiento implicará, como mínimo, una revisión anual de la instalación para instalaciones con superficie de captación inferior a 20 m2 y una revisión cada seis meses para instalaciones con superficie de captación superior a 20 m2.

No hace muchos años que lo más importante era realizar nuevas instalaciones, nuevas construcciones, comprar, adquirir. La mentalidad actual es totalmente distinta. Aprovechar al máximo los recursos con los que contamos se ha convertido en uno de los principios orientadores del sector de la construcción. Sostenibilidad aplicada en todos los campos en los que se pueda.

El plan de mantenimiento debe realizarse por personal técnico competente que conozca la tecnología solar térmica y las instalaciones mecánicas en general.

Alguna de las acciones que se deben realizar incluyen:

• Inspección visual de captadores, condensaciones, suciedad, corrosión o deformaciones en los captadores.
• Presencia de lodos en el sistema de acumulación, desgaste del ánodo de sacrificio, buen estado del aislamiento.
• Comprobar densidad del fluido refrigerante.
• Efectuar una prueba de estanquidad cada dos años.
• Inspección y comprobación del funcionamiento del sistema eléctrico, sondas y regulación.

Ya lo he comentado muchas veces. La captación de energía solar es un tipo de energía de muy baja capacidad. No tiene la potencia de una caldera o una bomba de calor. Si quieres actuar inteligentemente tienes que ser exhaustivo. Cada grado de temperatura que se pueda aprovechar tiene que ser usado convenientemente.

Si no se realiza el mantenimiento de una instalación de captación solar térmica, no solo podemos estar desaprovechando la oportunidad de ahorrar más. Una instalación solar térmica puede estar gastando energía y siendo negativa para nuestro bolsillo.

Piensa que cuenta con sistemas eléctricos que pueden mantenerse consumiendo aunque la energía captada sea nula. En ocasiones algunas instalaciones sufren malfuncionamientos que ocasionan que el calor generado en la caldera se evacue de la instalación por lo captadores solares.

Tengo una fuga de agua en el calentador de agua caliente.

Esta es una de las frases más habituales que nos dicen por teléfono cuando requieren nuestros servicios.

Un calentador a gas situado en la cocina, o en el patio, y debajo del cual aparece un pequeño charquito. Puede ser por cualquier cosa pero lo más habitual es que sea un problema del serpentín.

¿Que es el serpentín?

El agua pasa por dentro del serpentín para calentarse con el fuego que produce el quemador de gas. Sencillo y fácil .

El calentamiento del agua se realiza de manera instantánea. Eso quiere decir que, aunque el agua pase con la velocidad con la que pasa, la fuerza de llama es tal que calienta el agua fría hasta la temperatura de uso.

La temperatura de uso de las duchas y baños suele ser en torno a 40 ºC.

Por lo tanto el serpentín es casi sin ningún género de duda una de las partes más importantes de los calentadores. En la mayoría de los casos está fabricado con materiales especiales.

Los serpentines tienen que ser de materiales higiénicos, ya que el agua pasa por dentro, y resistentes, ya que están sometidos a continuos ciclos de calentamiento-enfriamiento.

Antiguamente se podía hacer un apaño, una chapuza. Se soldaba un parche o se tapaba el agujero o el poro. Ahora los materiales son tan específicos que no se puede hacer eso. Solución que dan los fabricantes, cambiar el serpentín. Tiene algunos beneficios sobre el apaño.

• Colocamos un componente nuevo preparado para durar un nuevo periodo.
• No perdemos la garantía (si es que aún la tenemos).

Por contra, no merece la pena.

El intercambiador es uno de los componentes más caros, así que es mejor sustituir el calentador. Vale tanto dinero que por poco más cogemos un calentador nuevo.

Ya sabes, si te aparece un charco bajo el calentador sabes que está en las últimas.

Revisiones de gas. Cada cinco años

La ley 21/1992 de Industria de 16 de Julio es el marco general de la seguridad y calidad industrial en España. En concreto, en su título III. Dentro de dicha ley el artículo 12 establece las condiciones que deben cumplir los reglamentos de seguridad.

El principal punto que quiero remarcar es que el usuario tiene su parte de responsabilidad. A muchos puede dar la impresión de que si no sabes las leyes no tienes que cumplirlas, pero no es cierto.

El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento.

Y en su título V, la ley 21/1992 establece las infracciones y sanciones, así como los responsables que serán castigados en caso de incumplimiento. Siendo el titular de las instalaciones uno de los garantes de la seguridad.

Por eso el reglamento de gas, aprobado por R.D 919/2006, en el punto 4 de su ITC-ICG 07 de instalaciones receptoras de gas, referido a las inspecciones y revisiones comienza

El titular de la instalación o en su defecto los usuarios, serán los responsables del mantenimiento, conservación, explotación y buen uso de la instalación de tal forma que se halle permanentemente en servicio, con el nivel de seguridad adecuado.

Las modificaciones de las instalaciones deberán ser realizadas en todos los casos por instaladores autorizados quienes, una vez finalizadas, emitirán el correspondiente certificado que quedará en poder del usuario.

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¿En que consiste la revisión de una instalación de gas?

Básicamente consiste en que un profesional formado en el campo del gas revise que no existe ninguna anomalía que perjudique la seguridad o el funcionamiento de las instalaciones. Por ejemplo.

• Fugas de gas.
• Tuberías dañadas.
• Defectos en la evacuación de los productos de la combustión de los aparatos a gas.
• Estado de conservación defectuoso o utilización de técnicas o materiales de unión inadecuados.
• Tuberías que discurren por falsos techos, huecos, etc.
• Ventilación inadecuada de los locales.
• Fallo del sistema de detección de gas.

El titular o, en su defecto, el usuario, es el responsable de la corrección de las anomalías detectadas en la instalación.

Grifería termostática.

Los equipos de producción de agua caliente sanitaria no son perfectos en su funcionamiento. Muchos incorporan multitud de sistemas para asegurar la mayor calidad, pero existen ciertos condicionantes técnicos que por el momento son insalvables.

Si por ejemplo tenemos como equipo generador de agua caliente un acumulador siempre se va a producir un proceso térmico que se llama estratificación. Lo que quiere decir que el agua de la parte de arriba del acumulador estará más caliente que la parte de abajo. Esto es bueno para el funcionamiento general de la instalación, pero como cuando abrimos un grifo el agua que sale es la que está en la parte superior del acumulador, a medida que se va consumiendo entra agua fría en la parte inferior. Y nuestro consumo de agua va bajando su temperatura.

Si contamos con un equipo de generación instantánea de agua como puede ser una caldera mural, la temperatura de calentamiento es siempre la misma, pero pueden pasar otras cosas.

• Al principio del uso, las tuberías por el interior de la vivienda o local, hasta el grifo, pueden estar frías, por lo que el agua que circula por las mismas pierde parte de calor para calentarlas. Hasta que la temperatura se hace uniforme el agua no sale tan caliente.
• El agua que entra en el equipo de producción de agua caliente puede sufrir variaciones importantes de temperatura. En el caso de un edificio de viviendas, por ejemplo, si se abre el grifo a primera hora de la mañana, cuando nadie lo ha hecho, el agua que ha quedado estancada en el interior del edificio está relativamente más caliente que la de la calle. Como la potencia de la caldera es constante, la temperatura de preparación será diferente.

En muchos casos esto es inapreciable. La mayoría no sentimos este tipo de diferencias como notable, y ni nos damos cuenta. O bien estamos tan habituados a ellas que no tenemos que pensar ni siquiera para ir adaptando la apertura de los distintos grifos, mezclando, hasta lograr en cada momento la temperatura deseada.

Sin embargo, existen soluciones, de esas que una vez realizada la inversión, uno se pregunta como ha podido vivir sin ello.  La grifería termostática es una de ellas.

Con el grifo termostático instalado lo único que hay que hacer es marcar la temperatura que deseamos. 37, 39 ºC o la que sea, el propio grifo se encarga en cada momento de mezclar adecuadamente las cantidades necesarias de agua fría o caliente para que uno no tenga más que disfrutar de la ducha.

Todos recordamos algún momento donde mientras disfrutamos de una ducha o un baño en un duro día de invierno, alguien de nuestra casa abre un grifo y nos quedamos congelados.

Calderas con penacho … BUEN ROLLO !!!

Vamos a hablar de penachos… pero no este. Sino del que generan las calderas de condensación debido a su combustión …

La instalación de calderas de condensación, en muchos casos con salida de humos a fachada, ha hecho popular ver en estas esos penachos de humos blanco, que asusta a algunas personas, aunque el «susto» se basa sobre todo en el desconocimiento.

Todos los inviernos tenemos algún aviso de clientes que nos llaman porque su caldera o la del vecino hecha un humo «peligroso», y aunque ya sabemos cuál puede ser el motivo, tenemos que ir a ver, pues los temas relacionados con los productos de la combustión no son para tomárselos a la ligera, y por lo tanto debemos verificar la información.

Vamos intentar dar un poco de luz. La combustión de Gas Propano o Natural genera 3 productos: CO₂, CO y NOx. El CO₂ es el responsable del efecto invernadero, el CO es venenoso, y el NOx es el responsable de la lluvia ácida. O sea, tres cosas a controlar

Para poder limitar la emisión de CO2, se debe limitar el consumo de combustible, es decir necesitamos calderas más eficientes. Por ello según este criterio las calderas se clasifican en estrellas, y las calderas de condensación son las más eficientes. Desde el 2012 está prohibido instalar calderas de menos de 3 estrellas.

Para el caso de CO, y por cuestión de seguridad, ya existen elementos obligatorios que incorporan las calderas.

En el caso de las emisiones de NOx, según la norma EN 297, las calderas se clasifican en Clases I, II, II, IV y V. Y las calderas de condensación son la más alta clasificación, Clase V, o sea son las que menos emisiones tienen.

Pero entonces, porque nos llama la atención el penacho de las calderas de condensación?. Pues fácil, porque en algunos casos sale a las fachadas de los edificios, con lo cual es fácil de ver, y además su color blanco. El color blanco lo genera que en mayor medida esté compuesto por vapor de agua, o sea un producto inocuo.

Así que en resumen, ese penacho blanco no dice «peligro», sino que nos debe trasmitir «Eficiencia» «Cuidado del Medio Ambiente» «Nuevas Tegnologias»  …. o sea BUEN ROLLO !!!!

Revisiones de un depósito de gas.

Todas las instalaciones de depósitos de gas están reguladas por el Real Decreto 919/2006 del 28 de julio.

El titular de la instalación o sus usuarios son los responsables del mantenimiento, conservación, explotación y buen uso de la instalación. Para ello tiene que tener un contrato de mantenimiento suscrito con una empresa instaladora autorizada.

Para cada instalación tiene que existir un libro de mantenimiento, o bien, un archivo documental con copia de las actas de todas las operaciones y de cada visita.

El titular es el responsable de que esté vigente en todo momento el contrato de mantenimiento y de la custodia del libro de mantenimiento.

Todas las instalaciones de gas tienen que ser revisadas con una periodicidad de 5 años.

La revisión debe ser realizada por una empresa instaladora autorizada, la misma con la que se ha suscrito el mantenimiento del depósito.

Una vez finalizada la revisión el instalador debe emitir un certificado de revisión que se entregará al titular. Si la revisión no es favorable se debe cumplimentar un informe de anomalías.

El titular debe tener siempre en su poder un ejemplar del certificado de la última revisión realizada.

No se puede suministrar propano a ninguna instalación que no haya pasado las revisiones correspondientes.